La gestión de equipos internacionales conlleva retos únicos, siendo la diferencia de zonas horarias uno de los más notorios. Las empresas que logran superar estas dificultades pueden impulsar la productividad, fomentar la colaboración y mantener a todos los empleados alineados, sin importar en qué parte del mundo trabajen. Este artículo profundiza en estrategias prácticas y enfoques efectivos para encarar con éxito la coordinación global, garantizando el progreso de los proyectos y una cultura empresarial cohesionada más allá de las barreras geográficas y horarias.